lunes, 15 de agosto de 2011

Sol, maquillaje y bocadillos de lomo

Recuperado del cansancio de este sábado, uno por fin se para a pensar. A pensar detenidamente, quiero decir. Llega ese momento complicado en el que te das cuenta de algunos errores cometidos y de todo el camino que queda por hacer hasta que podamos dar por concluido este proyecto. Esta sesión tan sólo representa una pequeña parte de todo el trabajo que nos queda por delante. El montaje promete ser complicado y estoy seguro de que vamos a tener que combatir nuestras limitaciones técnicas con imaginación pura y dura. Lo gracioso es que quizás eso sea lo más divertido de todo.

Por otra parte, es ilusionante ver cuánta gente está aportando su tiempo, su voluntad y su trabajo a esta aventura. Pensar en la confianza que estas personas ponen en esta idea es la mejor forma de automotivarme y espolearme.

A espera de grabar lo que nos queda, ¡personalmente me aguarda el gran reto de la post-producción de audio! Hay que hacer un trabajo con efectos bastante curioso, al que todavía estoy por verle las orejas de lobo. Es el momento de replantear algunas de las ideas iniciales y, sobre todo, de investigar sobre cientos de cosas.

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