Todos nos encontramos con muros, mejor dicho, con puertas que por mucho que se aporrean, se patean y se empujan nunca se abren. Pero a veces la solución está en buscar otra puerta que ya está abierta esperando a ser, simplemente, agarrada.
Animales, eso somos todos, pero los bichos de campo son otra cosa, no responden al grito de silencio, mucho menos al de acción y hasta alguno salta buscando la fama y colándose en el plano. Pero podemos estar orgullosos y decir que lo conseguimos. Haciendo acopio de las ganas que teníamos, la "pasión" y los cuatro bártulos de los que disponemos hemos llegado a grabar dos escenas más de lo que se está transformando en una especie de pesadilla de iluminación, sonido y maquillaje, pero que seguro da sus frutos.
Sólo tengo una palabra para todos los que estuvieron, ya fuera a flashes, durante todo el tiempo, o incluso antes de que la cámara y el micro llegaran a su destino: GRACIAS. Gracias por un día divertido, agobiante, caluroso, de prisas y risas.
PD: Así, de esta guisa hemos conseguido poner a un buen amigo, todos nos estamos manchando un poco en esta grabación, de una u otra forma.
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